martes, 28 de septiembre de 2010

Tres canciones azules de Nacho Vegas y su Manifiesto Desastre.

Lole y Bolan (Un amor teórico)
A ver, Christina, dime, ¿a dónde nos conduce todo esto?
 -Yo que sé, Nacho, cada vez que creo que sé a donde voy acabo en un sitio distinto, el destino es el único accidente posible.
 -No sé Christina, yo, yo estoy de acuerdo contigo en teoría, pero en teoría funciona incluso el comunismo, en teoría.
  Tú eres Guillermo Tell y yo ahora y la manzana
 estamos siempre haciendo y deshaciendo el amor,
 jugamos a tirar, a dar y yo soy mejor.
  Ay que sí, que no, ay que no, que sí,
 ay que sí, que no, que tú a mí no me quieres
 como te quiero yo, oh, no. 

Crujidos
Me mudaré a otro sitio,
 Me iré de esta ciudad,
 Pero ahora es de mí mismo
 De donde me quiero escapar.
  No me des flores cuando aquí hay lirios y rosas,
 Las querré el día en que ya no quede una sola.
 Entonces, ¿me complacerás? Y dime, ¿cómo lo harás?

  Día uno en pie, ¿Qué puedo hacer
 Para encontrar restos de fe?
 El tiempo pasa doloroso y lento
 Y luego en un momento lo vuelvo a joder.
 Y entonces vuelta a empezar.
  Día una en pie, siento pensar
 Cómo evitar sentir, pensar,
 Morir de sed y beber del mar
 Y al segundo día he vuelto a fracasar.
  Si te miento no será por mezquindad,
 Estas penas siempre llegan por torpeza.
  Día uno en pie, ¿Qué puedo hacer
 Sino esperar verlo acabar?
 El día terminó con un crujido,
 Me despierto herido y grito en soledad.
  Que es jodido ya lo sé,
 Pero no es dramático,
 Esto no es tan trágico,
 Esto no es un drama, no,
 Te diré mil cosas por las que llorar...
 Esto no es un drama no
 Esto no es tan trágico

Morir o matar.
Te sentaste justo al borde del sofá
 como si algo allí te fuera a morder.
 Dijiste: "Hay cosas que tenemos que aprender,
 yo a mentir y tú a decirme la verdad,
 yo a ser fuerte y tú a mostrar debilidad,
 tú a morir y yo a matar."  Y después se hizo el silencio y el silencio fue a parar
 a una especie de pesada y repartida soledad,
 y la soledad dio paso a un terror que hacia el final
 nos mostró un mundo del que ninguno quisimos hablar.  Y así eran nuestras noches y así era nuestro amor,
 comenzaba en el silencio, continuaba en el terror,
 y otra vez de allí al silencio. Dime, ¿para qué hablar
 de lo que pudo haber sido y de lo que jamás será,
 tratando de adivinar qué fue eso que hicimos tan mal?, 
si, en fin, se trata de morir o de matar

No hay comentarios:

Publicar un comentario